El entrenamiento de fuerza ha sido tradicionalmente clasificado en Fuerza Máxima (>80% hasta 100% de 1RM), Hipertrofia (>60 hasta 80% de 1MR) y Resistencia Muscular (~30% a >60% de 1RM). Este criterio resultó de la observación empírica de los métodos de entrenamiento utilizados por levantadores de peso y culturistas, respectivamente (González, 2016). Cuando se busca la mejora del rendimiento en una capacidad funcional específica, como por ejemplo, la fuerza máxima, la potencia o la resistencia muscular; el criterio de zonas de entrenamiento considerando los pesos relativos (% 1 RM) y la velocidad del movimiento, constituiría un enfoque más apropiado especialmente a medida que se incrementa el nivel de entrenamiento (Fry, 2004). De hecho el desarrollo de la fuerza en individuos entrenados solo puede obtenerse utilizando pesos máximos (≥90% 1RM). Por otra parte, el incremento de masa muscular a largo plazo puede ser una tarea más compleja de lo que sugieren las investigacione